Para mantener tus productos en buen estado y garantizar la higiene, seguí estos pasos:
Usá agua tibia (templada): limpia mejor que el agua fría y no daña el material como el agua caliente.
Elegí jabón neutro: un jabón suave, sin perfume ni químicos agresivos, preferentemente líquido.
Limpieza diaria: lavá los productos con agua tibia y jabón neutro, usando un cepillo suave para remover residuos.
Secá bien con un paño limpio: después de lavar, secá completamente los productos para evitar humedad y la proliferación de bacterias.
Desinfección: podés aplicar alcohol isopropílico al 70% con un paño o spray para eliminar bacterias. No sumerjas los productos en alcohol para evitar daños.
No uses calor extremo: evitá agua muy caliente, microondas o autoclave, porque pueden afectar el material.
Guardá en lugar limpio y seco: protegelo del sol directo y polvo.
Uso personal: cada producto debe ser usado por una sola persona o limpiarlo muy bien antes de compartir.
⚠️ Atención especial para ejercitadores linguales con partes metálicas:
Estos productos tienen componentes de acero inoxidable, que es resistente a la oxidación pero, a pesar de eso, requieren cuidados especiales para mantener su estado.
Evitá sumergirlos por mucho tiempo, secá muy bien con paño limpio especialmente las partes metálicas y la unión con el plástico, y evitá el uso de productos abrasivos o calor intenso.